¿Qué son y donde se encuentran los ácaros?

Los Ácaros del polvo doméstico son artrópodos de tamaño microscópico de entre 150 a 200 micras, de la familia de los arácnidos, que se alimentan de la descamación humana y de otros productos orgánicos.

Éstos se reproducen mejor cuando la temperatura es templada (unos 25 grados) y cuando la humedad ambiente es elevada, más del 75%.
Por este motivo hay 10 veces más ácaros en la costa donde el clima es húmedo,  que en las zonas interiores como Madrid o la meseta en general, donde el clima es más seco.

Los Ácaros se encuentran fundamentalmente en los colchones, en las almohadas y en los sofás. El motivo es que a todos éstos, somos nosotros los que les transmitimos el calor y la humedad adecuada además del alimento (a través de nuestra descamación cutánea).
Además, también se encuentran en alfombras y en general en el polvo de casa. Éstos no están en el polvo de la calle.

Los excrementos y los productos de descomposición del cuerpo de los ácaros, que son muy pequeños, son los que más alergia producen. Como carecen de sistema digestivo defecan continuamente. Sus excrementos son los suficientemente ligeros, de 10 a 15 micras, para que floten en el aire y los respiremos, provocando en muchos casos reacciones alérgicas.

Cómo podemos evitarlos:

En el dormitorio no debería haber alfombras, moquetas, libros, muñecos de peluche o cualquier otro objeto que tenga la capacidad de retener el polvo. Las cortinas deberían lavarse con frecuencia en el dormitorio, además de en otros lugares de la casa, como el salón y demás dependencias, en la medida de lo posible.

El colchón tiene que ser de espuma o de muelle, las mantas de acrílico y las sábanas de hilo, de tergal o de algodón, ya que la lana o las plumas favorecen el crecimiento de los ácaros. Además, se tienen que utilizar fundas antiácaros para el colchón. La almohada es preferible que sea de espuma o látex, también con fundas especiales antiácaros. Nunca de lana o de plumas.

Se limpiarán las sábanas y mantas con frecuencia, con agua caliente a unos 55-60 grados y en ciclo largo de ¾ de hora, tendiéndolas al sol posteriormente.
La ropa que ha permanecido guardada durante cierto tiempo, también tiene que ser lavada (con agua caliente, si es posible) y tendida al sol antes de usarla.

Además, con el Aspirador de HYLA se aspirará el colchón y el sofá con frecuencia. Éste, gracias al sistema EBK de HYLA, con su exclusivo cepillo eléctrico, podrá profundizar hasta 20 cm en el interior de su colchón y extraer los ácaros y sus excrementos, permitiendo que nuestro sistema inmunológico descanse y se regenere.

También es preferible limpiar el polvo con la aspiradora HYLA, ya que, además de aspirar el polvo a través de su filtro de agua, con su sistema Geyser purifica 2.5 m³ por minuto el aire de su hogar, reduciendo considerablemente el nivel de tóxicos existentes, mejorando también la salud y el bienestar de usted y de su familia.

Los radiadores de la calefacción producen corrientes de convección que ponen en circulación a las partículas de ácaros.

En resumen:

– Airear diariamente
– Evitar alfombras y moquetas
– Lavar sábanas y cortinas frecuentemente
– Poner en marcha el aspirador HYLA diariamente: Unos pocos minutos de purificación del aire por la noche, antes de irse a la cama, serán suficientes para que disfrute toda la noche de un aire fresco y limpio
– Aspirar el colchón con el aspirador HYLA con frecuencia
– No fumar en el domicilio