El SQM (Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple) o SSM (Síndrome de Sensibilidad Múltiple) es una patología de causa desconocida que existe desde los años 50 y que es controvertida por el hecho de no haber sido reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que su evolución es demasiado precoz y aún no ha habido consenso científico suficiente para este transtorno entre los diferentes comités de investigación internacionales.
Además de ésto, se añade el hecho que hay muchos intereses, ya que reconocerla como enfermedad atentaría contra el estilo de vida predominante, dificil de cambiar. Además, la sociedad tiende a priorizar del abaratamiento de costes económicos, aunque éstos no sean sostenibles.
Por ejemplo, el hecho de ir en coche cada día y quemar combustible, el cultivo en la agricultura usando pesticidas o el uso de productos químicos más baratos que los naturales en la composición de cosméticos, productos de higiene y limpieza del hogar.
Y justamente el SQM consiste en la intolerancia estos agentes químicos tan comunes en la actualidad, como son medicamentos, tintes para el pelo, la contaminación atmosférica, insecticidas, ambientadores, radiaciones electromagnéticas, cosméticos, disolventes, pinturas, pesticidas, colonias y productos de limpieza, entre otros, aunque cabe aclarar que el SQM o SSM no sería una alergia.
Uno de los datos más preocupantes de esta patología es que el número de afectados aumenta año tras año y afecta a 8 mujeres por cada hombre, ya que los estrógenos potencian la sensibilización.
Si comparamos nuestro hogar con el de nuestros abuelos, podemos considerar que la mayoría de las casas estan convertidas en auténticos laboratorios químicos.
El SQM es un síndrome con 4 grados de severidad, los cuáles distinguen diferentes niveles de incapacitación y aislamiento. Además puede producirse de dos maneras, a través de una sola exposición a un tóxico a alta dosis o por diversas exposiciones a dosis bajas repetidas a lo largo de los años. En este segundo grupo existe un número de personas con Fibromialgia y/o Síndrome de Fatiga Crónica que al cabo de los años desencadenan en SQM.
Según el doctor Joaquim Fernández-Solà, médico consultor de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona en una entrevista hecha a La Vanguardia el 8 de abril del 2011, recomienda utilizar cosméticos de línea natural, así como derivados del aloe vera. Usar bolas ecológicas para las lavadoras, en lugar de detergentes aromatizantes y llevar una dieta evitando las sustancias que tienen más aditivos colorantes.
A estas recomendaciones podríamos añadir que nos aseguremos que los cosméticos y productos de higiene tengan certificación ecológica, además de seguir una alimentación a través de productos biológicos.
Por último, con el uso del sistema de aspiración Hyla GST se puede mejorar la calidad de vida de las personas afectadas con esta patología, debido a que mantiene el aire del hogar puro y limpio de tóxicos.