Cómo planificaremos la limpieza en nuestro hogar

Para la limpieza del hogar es muy efectivo para organizarse el hecho de tener un plan de acción, de esta manera ahorraremos tiempo y obtendremos excelentes resultados.

Éstos son algunos consejos:

1. Tamaño de la tarea adecuado para no desmotivarnos antes de empezar

Por un lado, no es conveniente exigirnos limpiar toda la casa a la vez, ya que si ésta es muy grande, la tarea no será lo suficientemente motivadora como para llegar a cumplirla. En este caso es probable que no empecemos o que acabemos agotad@s y posiblemente no podamos terminar el trabajo.
No existen las fórmulas mágicas, pero si mentalmente tenemos un idea de que y hasta donde llegaremos hoy y de cómo realizaremos el trabajo, la tarea se conviertirá en más amena y reconfortante

2. Ponernos música

Música con ritmo o nuestra radio favorita, nos dará energía y logrará distraernos la atención de todo lo que nos queda por hacer.

3. Pediremos ayuda

Si la casa es grande, no debemos sentirnos autosuficientes, pediremos ayuda al resto de miembros de nuestra familia.
Repartir tareas también a nuestros hijos. Los jóvenes, con tareas sencillas (como hacer la cama, recoger la ropa sucia, sacar la basura, sacar el polvo a los muebles del salón, etc) aprenden a responsabilizarse y a que el trabajo de la casa debe ser compartido por todos.
Dejaremos participar en la planificación de las tareas de limpieza para así despertar más interés: las pautas a seguir son determinar cuales son las tareas a realizar, en qué momento del día o de la semana se realizarán y cómo se distribuyen las tareas.

Nos sorprenderemos también de cómo los niños pequeños disfrutan colaborando, ya que se sienten útiles y fomenta la responsabilidad. Tendremos que adaptarnos a esta nueva rutina. La ayuda implicará enseñar a limpiar, que no debe considerarse como pérdida de tiempo. También tendremos presente que no ellos puede que no limpien como lo haría usted, pero la intención es lo que cuenta.

Un buen truco es colocar en la nevera algún esquema en el que estén anotadas las tareas a realizar. Al finalizar la semana se hace una evaluación de las tareas y se gratifica con una salida en familia o con alguna otra compensación.

Por ejemplo:

DÍA: miércoles

TAREA: Poner platos en el lavavajillas

TAREA ASIGNADA A: Marta

CUANDO: al finalizar las comidas

¡Esperamos que estos consejos os sean de utilidad!