Consejos para minimizar las alergias primaverales

Hemos cambiado de estación y con la primavera, llega la subida de las temperaturas, la polinización de nuestra vegetación pero también el aumento de actividades al aire libre… Y para los que padecen alergias primaverales, empiezan las congestiones nasales y la irritación de las mucosas, que desencadenan en estornudos y molestias en ojos y garganta. Síntomas que podrían parecer los de un resfriado pero que en realidad son los de la temida alergia al polen.

Consejos para minimizar las alergias primaverales
Nuestras recomendaciones para minimizar los síntomas de las alergias primaverales son:

– No salir sin gafas de sol a la calle, de esta manera puedes mantener tus ojos un poco más alejados del polen, reduciendo en gran medida las molestias.
– En la medida de lo posible, evitar salir en horas en las que el polen se encuentra más presente en el ambiente, que son el amanecer y atardecer. También conviene que desarrolles tus actividades en entornos cerrados, ya que en el exterior, debido a la congestión te puedes sentir más fatigado y menos productivo.
– En el coche, utilizar un filtro anti polen y evitar conducir con la ventana abierta.
– Evitar mantener las ventanas de casa abiertas mucho rato. Usar humidificadores y filtros antipolen en el aire acondicionado. Encender almenos 20 minutos, 2 veces al día, tu Hyla GST en modo limpieza de aire.
– Y por último, si tu alergia primaveral es muy fuerte, pasar unos días en un ambiente más tranquilo. Si no puedes escaparte de vacaciones, almenos huir durante los fines de semana, de este modo conseguirás llevarlo mejor.

Estrecha relación entre ecología y alergia al polen

Según investigaciones e informes recientes, existe una relación estrecha entre algunos problemas ecológicos y las reacciones alergicas, por ejemplo al polen, como son la contaminación, el cultivo y uso de alimentos transgénicos y el cambio climático.

Dichos informes provienen del Comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e inmunoloía Española (SEAIC), la Sociedad Catalana de Alergia e Inmunología Clínica (SCAIC), el Servicio de Alergología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla o The New England Journal of Medicine.

Según estos expertos, las alergias crecen a un ritmo de 2% anual en áreas urbanas por lo que la relación de, a más contaminación más alergia, parece clara. Estos estudios también muestran que para el año 2020 la mitad de la población española sufrirá algún tipo de alergia.

Esta relación se origina debido a una mayor presencia de proteínas alergénicas en el polen de las plantas de ciudad, ya que es en estas áreas donde hay mayor cantidad de partículas contaminantes. Además, el polen mezclado con los residuos de combustión del diesel, multimplica por 27 las posibilidades que el polen sea alérgico por facilitar la llegada de estas partículas a las vías respiratorias.

Por otro lado, debido al Cambio Climático, se produce un adelanto en el periodo de floración de las especies vegetales, prolongándose durante mucho más en el tiempo, hecho que desencadena que el polen se encuentre en el aire que respiramos a más concentración durante un tiempo mayor.

Por último, según estos estudios en este siglo habrá entre un 40 y un 50% de la población mundial que padecerá algún proceso alérgico como consecuencia del consumo de alimentos transgénicos. Ya que la composición de estos alimentos es diferente a la de los normales, presentando sustancias que no estarían presentes en los alimentos de toda la vida, hecho que multiplica los efectos alérgicos debido a intolerancias alimenticias.

Para mantener el aire del hogar libre de polen aquí tienes lo que HYLA GST puede hacer por ti.

Robots detectores de polen en Japón

Fué en el año 2008 cuando la empresa Weathernews, compañía de información metereológica en Japón, con sede en Tokio, desplegó el primer ejercito de 200 unidades de estos robots. Estas bolas se encargan de detectar el nivel de polen en el aire de los cipreses y de los cedros japoneses, que afectan a miles de personas alérgicas de este país. Sobretodo en Tokio, en donde el cedro es omnipresente.

Cada bola «Polen Robot» pesa alrededor de un kilo y mide 30 centímetros de diámetro. Disponen de dos luces (situadas a modo de ojos) que cambian de color -blanco, azul, verde, rojo y púrpura- según el nivel de polen del aire.

En el 2008, doscientos alérgicos se ofrecieron voluntarios para colgar los robots de polen en el exterior de sus hogares. En la actualidad, estos robots de polen estan extendidos por todo Japón. De esta manera se monitorea la cantidad de polen del aire, para actualizar en tiempo real un mapa de polen del país. Además de los niveles de este alérgeno, se envían otros datos meteorológicos, como la temperatura, la humedad y la presión atmosférica para enviar un informe minuto a minuto a través de Internet a la sede de de la compañía.

Así, toda esta información se transmite tanto a través de las noticias del tiempo, como a través de su portal de Internet.